"La Salamandra del señor"
La salamandra corriò lo màs ràpido que pudo. El trayecto era largo para sus pequeñas patas, lamentaba estar en el lugar menos indicado a la hora menos indicada. ¿Quièn podrìa ayudarle?¿Por què no escuchaba los consejos? Sus pensamientos eran ecos intransitables de un oasis inexistente. ¡Que terrible destino!
El àguila le perseguìa muy de cerca. Sus garras se acercaban màs a Dorotea Salada, la salamandra curiosa, por poco la captura, pero no, un cazador diò un certero disparo al àguila que cayò estrepitosamente al suelo. ¡Muerta!
Dorotea se detuvo y seco su negra frente justo cuando dos gotas de sudor resbalaron por su lunar amarillo mostaza que le daba un aire diferente al resto de sus compañeras. Definiò la mirada para su caida rival y sospecho para sus adentros que aùn seguìa siendo la salamandra del señor.
Miercoles, 19 de Noviembre de 2008
La salamandra corriò lo màs ràpido que pudo. El trayecto era largo para sus pequeñas patas, lamentaba estar en el lugar menos indicado a la hora menos indicada. ¿Quièn podrìa ayudarle?¿Por què no escuchaba los consejos? Sus pensamientos eran ecos intransitables de un oasis inexistente. ¡Que terrible destino!
El àguila le perseguìa muy de cerca. Sus garras se acercaban màs a Dorotea Salada, la salamandra curiosa, por poco la captura, pero no, un cazador diò un certero disparo al àguila que cayò estrepitosamente al suelo. ¡Muerta!
Dorotea se detuvo y seco su negra frente justo cuando dos gotas de sudor resbalaron por su lunar amarillo mostaza que le daba un aire diferente al resto de sus compañeras. Definiò la mirada para su caida rival y sospecho para sus adentros que aùn seguìa siendo la salamandra del señor.
Miercoles, 19 de Noviembre de 2008